La propuesta buscó propiciar un espacio introductorio para que los estudiantes de Química y de Gastronomía puedan intercambiar ideas y enriquecer su formación profesional a partir del análisis del equilibrio físico y químico existente en técnicas que son comunes en un laboratorio de química y en un proceso culinario. Así, se plantearon los siguientes objetivos específicos: a) generar un espacio para que los estudiantes puedan intercambiar los conocimientos aprendidos en sus respectivos cursos de carrera con pares de otros niveles y de otras especialidades; b) propiciar el espacio para que los estudiantes de Química y de Gastronomía puedan tener una visión holística e interdisciplinaria sobre temas de interés común y que, quizás, antes de esta actividad, no hubiesen pensado que estaban relacionados.