En el período 2015-2016, a partir de los resultados de la investigación “Aprender estratégicamente”, en la maestría en Gerencia Social a distancia, se identificó la necesidad de fortalecer ciertas competencias transversales que se percibieron como “muy necesarias” tanto por los maestristas como por los docentes de la maestría. Una de estas áreas claves fue la autorregulación, expresada a través de tres capacidades específicas: planificación del proceso de programación y dosificación, estudio y autoevaluación de actividades por parte del estudiante. El modelo de enseñanza-aprendizaje promovido por los cursos ofreció un margen limitado de autonomía para los estudiantes en la planificación de sus actividades de estudio, ya que definía un calendario homogéneo que no siempre se ajustaba a los ritmos individuales de los estudiantes. Además, solo uno de los cursos incluía una actividad de autoevaluación, una herramienta esencial para desarrollar mayores capacidades de automejora del aprendizaje.